El agresor verbal inocente, es un tipo de agresor por el cual siento especial simpatía. Le puse ese nombre porque te hace daño verbalmente, sin darse cuenta. Realmente no quiere hacerlo, solo quiere demostrarte que se preocupa por ti… aunque te parezca lo contrario.
Me refiero a ese familiar o amistad que tienes, que en cuanto lo ves llegar, estás esperando su comentario, que sabes que “no te va gustar”. Se preocupa por ti, pero tiene “poca habilidad” para utilizar las palabras, y lo que consigue es molestarte. ¿Te suena de algo?
¿Cómo identificas al agresor inocente?
Habitualmente son personas conocidas, incluso un familiar cercano o una de tus amistades. Solo debes prestar atención, fijarte en las cosas que te dice. Estos son algunos ejemplos:
– Hola, parece que tienes mala cara. ¿Estás enfermo? ¿Te han despedido del trabajo?
¿Es que no se puede saludar a una persona de otra forma más amable? Fíjate que se preocupa por tu estado, pero no se ha planteado siquiera si realmente tienes problemas en tu trabajo y no lo estás pasando bien. Te hubieses sentido mejor con un ¿Pareces cansado, te encuentras bien?
– La ropa que llevas es fantástica, aunque no te pega nada con tu corte de pelo.
Imagina que te acabas de cambiar tu imagen. Te acaba de destrozar tu autoestima. Piensas ¿O sea, la ropa es fantástica… y yo no estoy a la altura? Quizás solo quería decirte “Me gusta, pero creo que te iría bien un complemento…como ¿un pañuelo quizás?”
– Estás muy delgaducho. A ver si comes más. Así das un poco de pena…
Esta frase es típica de las personas mayores. Te lo dicen desde el cariño, pero…Y si llevas varios meses tratando de bajar peso, y ahora que lo consigues Zassss!!! Quizás hasta te encuentres enfermo y por eso estás así. Te sentirías mejor con un ¿Has perdido peso? ¿Todo va bien?
Hay muchas formas de decir las cosas. Puedes tener la misma intención, pero usando las palabras adecuadas, todo cambia.
Hay personas que no tienen habilidad para manejarse con las palabras. No por ello tienen que estar en tu contra, o debes sentirte mal por lo que te dicen. Simplemente no saben utilizar las palabras de otro modo. Siempre han escuchado hablar así a sus padres, así que solamente copian su forma de hablar, y se olvidan de como pueden sentirse las demás personas.
El amigo que siempre quieres… evitar.
Sin duda mi favorito, es aquella amistad que tienes, que cuando te la encuentras por la calle, solo piensas en cambiarte de acera y tratar de pasar desapercibido.
No trates de esquivarla, seguro que te localizará, tienen como un radar especial. Cuando habla contigo, empieza siempre la frase con:
– Tengo que contarte algo. No te va a gustar, pero como “eres mi amigo”, te lo voy a decir…
Ufff, dan ganas de contestarle “¡Si no me va a gustar, ¡no me lo cuentes!”. Pero es inútil, te lo contará de igual modo.
Normalmente lo que te cuenta es “algo que le han dicho”, que no sabe seguro si es verdad o no, pero…te lo tiene que contar.
Cuando llega información que te puede hacer daño a través de «terceras personas«… ¿Realmente quién es el agresor? ¿El que habla mal de ti, o el que te lo cuenta?
Tu amigo, se ha convertido en un agresor verbal inocente, y lo peor, se ha convertido en cómplice del agresor real sin darse cuenta.
Antes de contar chismes a alguien, asegúrate de que todo es cierto. No seas cómplice del agresor.
