Ya conoces como se potencian tus emociones más básicas (miedo e ira) en una agresión verbal que se produce delante de otras personas, lo viste en la entrada anterior. Pero la pregunta que ocupa tu cabeza es ¿cómo me defiendo de las agresiones verbales en público?
La respuesta es sencilla. Lo más rápido posible. Vas a necesitar ser veloz en tu respuesta, antes de que sientas que el resto de espectadores no te apoya.
¿Quieres saber como hacerlo?
Respuestas efectivas para las agresiones verbales en público
No vas a tener mucho tiempo para pensar cuando te suceda. Como te fijes en tu entorno, empezarás a ver los gestos de los espectadores, y empezarás a sentir como la situación te supera.
Te recomiendo que practiques alguna de las respuestas y actitudes que te propongo para que cuando suceda realmente, puedas controlar la situación.
Muestra que no te afectan
Puedes decir en alto que no te afectan, pero tu lenguaje corporal te va a delatar. Tienes demostrar al resto de personas que no te ha provocado daño. Así, evitarás que más de un espectador se anime y continúe con más agresiones verbales hacia ti.
La mujer del César no solo debe ser honrada, sino además parecerlo
-Julio Cesar-
A veces solo, poniendo una cara extraña, como si vieses a un extraterrestre, o una sonrisa o incluso guiñar un ojo a tu agresor, mostrarás a los demás que no te ha afectado lo que te han dicho.
Exagera lo que te dice el agresor, y dale la razón
Recuerdo que una vez asistí a una reunión con unos altos directivos de una empresa. Ese día vestía con traje y corbata, y aunque no utilizaba todos los días es vestimenta, casualmente tenía otro compromiso más tarde al que sí debía ir correctamente vestido.
Justo cuando entraba a la reunión, me comentó uno de los asistentes:
– Vaya, que elegante ¿Vas de boda? – me dijo con un tono sarcástico.
Todos se giraron al escuchar el comentario. Así que le contesté
– No, me vestido tan elegante porque sabía que tenía una reunión contigo.
Y sin volverlo a mirar me senté en una de las sillas dispuesto a dar comienzo la reunión.
Con una respuesta así desarmas a tu agresor. ¿Qué va responder a eso?
Pero si quieres ir algo más allá, también podrías responder en tono de broma, utilizando una frase que escuché varias veces a la pareja de humoristas españoles Gomaespuma:
– Vaya, que elegante ¿Vas de boda?
– No, es lo primero que he cogido al abrir el armario – respondes con ironía – Ya sabes que «soy un tipo elegante, a la par que sencillo»…
O por último, exagera aún más su ataque:
– Vaya, que elegante ¿Vas de boda?
– Hoy no he tenido tiempo de arreglarme, tenías que haberme visto ayer…
Desenmascara a tu agresor
Puede ser que la agresión verbal suceda delante de otros solo para conseguir ponerte nervioso, y que tu respuesta sea agresiva o incluso gritando. El siguiente paso del agresor será decir a los demás “No sabe controlarse, mira como se ha puesto…”
Te contaré una técnica efectiva que he utilizado varias veces, especialmente en reuniones con otras personas. Tan solo debes repetir el voz alta las mismas palabras que utiliza tu agresor. Así, todas las personas personas presentes se darán cuenta de que estás sufriendo una agresión verbal.
Por ejemplo, si te dice que “el trabajo que has presentado es una estupidez”, solo tienes que preguntarle en alto:
– ¿A qué te refieres con que “el trabajo que he presentado es una estupidez”?
Esto genera un sentimiento de rechazo de los espectadores al agresor, por lo que así los pones de tu parte.
Además, evitas que el agresor pueda continuar con ella. ¿Cómo contestaría a una clase de pregunta así? Cualquier respuesta hará que quede en peor situación.
Cuando recibas una agresión en púbico, no pierdas de vista cual es tu objetivo y olvídate de los espectadores. Da una respuesta efectiva y evitarás que te vuelva a suceder con la misma persona. Se lo pensará dos veces antes de volverlo a intentar.
¿Podrías contarme alguna experiencia en la que tuviste una agresión verbal con público? ¿Cómo respondiste?