No reconoces tus logros si no hay esfuerzo inmediato. Cuando realizas alguna acción, que no te supone mucho esfuerzo, tiendes a no darle valor. Piensas que como no te has esforzado, no tiene importancia. Sin embargo, es justamente lo contrario. El éxito siempre está disfrazado de trabajo duro.
Nos han convencido de pequeños que para conseguir algo hay que esforzarse. Y es cierto, pocas cosas se logran sin él,… a no ser que hayas entrenado suficientemente antes. Si ha sido así, quizás tus logros no te supongan tanto esfuerzo, aunque siguen siendo igual de meritorios que lo que te parecían el día que empezaste a entrenar.
¿Por qué no valoramos los logros sin esfuerzo?
La semana pasada recibí un premio por un trabajo que realicé. Me sentía orgulloso, pero algo dentro de mí me decía que “no me había esforzado suficiente” para merecerlo. Es como si yo mismo le quitase valor al galardón.
Después de reflexionar, me dí cuenta que el “poco esfuerzo” que había realizado para ese trabajo, había sido consecuencia del “gran esfuerzo” que había hecho los años anteriores para poder estar preparado para ese momento.
Quizás para ti, correr 10 kilómetros sea todo un reto. Sin embargo, para una persona que está habituada a correr más 40 kilómetros, no supone mucha complicación recorrer esa distancia. Es cierto que no se esforzará si lo hace, pero ¿acaso no entrenó lo suficientemente duro para conseguir correr los 40 kilómetros?
Fíjate en el atleta Usain Bolt. Cuando realiza una carrera, en muchas de ellas acaba ganando con tanta autoridad, que se permite el lujo de sonreir a la cámara. Parece fácil, pero detrás de esta sencillez, hay horas y horas de entrenamiento. Llegó compartir en Instagram una sesión de sus entrenamientos, en la que comentaba que «Siempre preguntan ¿como hago para que ganar parezca tan fácil? La respuesta simple es, que nunca digo que no al trabajo”.
A lo que me refiero es que no valoramos las cosas que no suponen esfuerzo. Muchas veces, somos nosotros mismos quienes lo hacemos con nuestros propios logros. “No ha sido para tanto” “Para mí es relativamente fácil”.
En lugar de subirnos la autoestima por nuestras acciones, las dejamos al margen, y no les damos el reconocimiento que se merecen.
Ayúdate de otras personas para aumentar tu autoestima
Encuentra terceras personas que valoren tus logros. No se trata de que busques una legión de seguidores y aduladores que te digan lo ”bueno que eres”. Se trata de buscar gente imparcial que sepa valorar tu trabajo.
Los logros, siempre son frutos de un trabajo duro realizado con anterioridad. A veces los resultados llegan mucho más tarde, cuando ya no nos cuesta realizar esa tarea.
Una vez escuché al gran cocinero Ferrán Adriá en una entrevista, que pidió a un famoso pintor, un día que este se encontraba cenando en su restaurante El Bulli, que le dibujase algo en una servilleta.
Después de hacer un espléndido dibujo en unos minutos, Ferrán Adriá le dijo “Increíble, eres un genio, has hecho una obra de arte en tan solo unos segundos”. El pintor le contestó “No han sido unos segundos, han sido años y años de trabajo duro”.