Todas las interacciones diarias que realizamos con nuestros hijos, como nos dirigimos a ellos, los mensajes que enviamos y las palabras que utilizamos, son una semilla para aumentar su autoestima, especialmente en la adolescencia.
Cuando a los padres se les pregunta que quieren para sus hijos en su vida, la mayoría no están pensando en que tengan éxito o bienes materiales, sino que suelen contestar “que sea feliz”. Esto queda asociado al concepto de autoestima, ya que pensamos que si nuestros hijos tienen una gran autoestima, podrán conseguir lo que se propongan, y si la tienen baja, podrán sentirse frustrados durante toda su vida.
El juego de Diego
Diego, un niño de 9 años, deseaba algo singular para su edad, quería un juego de RISK. El juego estaba etiquetado en su caja como recomendado para mayores de 10 años. Aunque aparentemente puede parecer sencillo, realmente el juego es complejo.
Combina la estrategia, con negociación, pactos, y otros conceptos que hacen pensar que un niño de 9 años no sea capaz de finalizar una partida.
Su padre, José Luis, dudaba si ese juego era o no adecuado para su edad. Así que decidió hablar con Diego, con el objetivo inicial de que cambiase de parecer. Trataba al menos de comprobar si era solo un capricho. Necesitaba entender porque se había decidido por ese juego tan complejo para su edad.
José Luis llamó a su hijo Diego y le preguntó:
– Diego, ¿Por qué deseas tanto este juego? ¿Lo has visto en la televisión y te ha llamado la atención? Es un juego complejo, para niños mayores ¿seguro que no quieres otro juego más adecuado para tu edad? Es que no estoy seguro si sabrás jugar…
Diego miró a los ojos de su padre y le dijo muy serio:
– Tranquilo Papá, yo soy muy inteligente…tengo tu “genes”….
Decir a nuestros hijos que «sí pueden» aumentará su autoestima
Durante toda nuestra vida, nuestros hijos se encontrarán muchas personas que les dirán que “no pueden” hacer algo. No seamos nosotros los primeros que les digamos que “no pueden” lograrlo.
Frases como “no llegarás a nada”…”eso es imposible que lo consigas”…”una persona mayor que tú no lo lograría nunca”… Hacen que niños y adolescentes, dejen de intentarlo, y esta es una de las peores cosas que podemos hacer. Eliminar sus ganas de “intentar hacer cosas”, reduce su autoestima.
Los niños aprenden por imitación, y tienen en cuenta nuestros comportamientos y forma de hablar. Para ellos es muy importante los mensajes que reciben, ya que somos su principal referencia, sobre todo a una edad temprana.
Utilizar la educación emocional significa que debemos animar a niños y adolescentes. Decirles que si alguien ha logrado algo, ellos también pueden hacerlo. Pero si nunca se ha hecho, comentarles que “siempre existe una primera vez”.
Aumentar su autoestima, es nuestra obligación como padres. Ya se encargarán otras personas de intentar ponerles obstáculos. No seamos nosotros los primeros en hacerlo.
Por cierto, José Luis tratando de aumentar la autoestima de su hijo Diego, acabó comprándole el juego. Diego acabó perdiendo su primera partida de RISK de forma ajustada. En la segunda partida con su padre, Diego logró la victoria.
Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo, ni siquiera yo… Si tienes un sueño debes protegerlo… Si alguien no puede hacer algo, te dirá que tú tampoco puedes. Si quieres algo ve tras ello.
Excelente la definición y la forma de transmitirlo esto hace que la persona receptora capte la idea al mismo tiempo que la desarrolla en su mente y sea capaz de sentirse bien.
Gracias por el comentario.
En ocasiones no cuidamos las palabras que utilizamos con los demás. Repetir el mensaje muchas veces puede hacer que la otra persona se lo acabe creyendo, sea el mensaje bueno o malo, verdadero o falso.
Debemos ser impecables con las palabras.